Mientras ando esta semana tan liada pensando en cómo hacer la tarta del cumpleaños de Sara, mirando por aqui y por alla para coger ideas, no deja de venir a mi cabeza la que es una de mis tartas favoritas.
Voy viendo que no es raro que con el embarazo y la maternidad te inicies en el mundo de la gastronomía...o mejor dicho, de la repostería...... que si tartas, cupcakes, galletas......
En mi caso, es completamente así. Aparte de algún simple bizcochito de limón -eso sí, más decorado con golosinas que un árbol de navidad- y de un trabajillo que tuve una vez haciendo Roscos de Reyes durante tres dias, siempre he ignorado la cocina.
Desde que nació Sara, también me resistí a aprender.....tengo la suerte de tener a mi pareja que es el mejor cocinero del mundo!
Que si la lactancia......que si purés sencillitos.......hasta que llegó el añito y ya no me podía escapar!!!!!
Desde entonces voy haciendo mis pinitos...muy ayudada por mi thermomix y por las recetas de mis antepasados, que mi tia Mari me da paciente mientras anoto fielmente como si estuviera escribiendo la historia de mi familia.
Alucinaba viendo tartas fondant por internet. Hasta que me decidí a hacer un curso de un día, con megasilvita. Este fue el resutado......ya os digo, una de mis tartas favoritas.......:-)
Es mi pequeña Sara en su camita con piojito, su peluche del que no se ha separado en sus primeros meses de vida. A mi me encanta......
A ver si me viene la inspiración para este sábado!!!
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